Considero que los símbolos esotéricos, son una de las herramientas esenciales para las personas que nos dedicamos al esoterismo, por ello los utilizamos para entrar a niveles más profundos de estas doctrinas.
Generalmente los símbolos son usados para abrir las puertas que se comunican con el mundo espiritual, por eso los considero como sagrados en:
A mi parecer el uso de los símbolos, es esencial en la diversas prácticas y rituales o incluso sirven como amuletos de protección, en cuanto al significado que corresponde a los diversos símbolos usados por nosotros los, brujos o hechiceros, son los siguientes:
El círculo
El círculo es utilizado como uno de los símbolos de mayor importancia dentro del esoterismo, siendo este la representación del universo, también suele interpretarse como la unidad y la perfección, por tal motivo lo considero de gran beneficio.
En un sentido más amplio, el círculo refleja una relación directa del cielo con la tierra, proporcionando así el equilibrio perfecto, también se considera que manifiesta todo lo relacionado al ámbito espiritual y su conexión con lo material.
La mayoría de los maestros relacionamos este símbolo con la eternidad, y el significado que le otorgamos en un nivel profundo está determinado como una fuente de protección y equilibrio de la energía, otorgando nuevos poderes a quienes nos conectamos con nuestra esencia.
El triángulo
En cuanto al triángulo, lo empleo para conectarme con mi potencial interior, en cuanto al significado de este símbolo corresponde a partes esenciales como son: el cuerpo, el alma, y la voluntad divina; siendo clasificado a través de los siguientes elementos esenciales como lo son el agua, el fuego y la tierra, cada uno de ellos manifestando un equilibrio perfecto.
En un nivel completamente esotérico, el triángulo suele representar un símbolo de importante valor, el cual se encuentra presente en la mayoría de los rituales y hechizos, manifestando su esencia mística y el poder que se le atribuye, ya que también se identifica con la espiritualidad y la magia.
El Cuadrado
El cuadrado, relacionado y muchas veces opuesto al círculo, representa la tierra en contraposición al cielo. A lo limitado en oposición a lo ilimitado. Representando el microcosmos y con ello la estabilidad del mundo, una representación de ello en el mundo antiguo son las pirámides, Estas estructuras simbolizan el punto de transición entre el cielo y la tierra.
Sintetiza a los 4 puntos cardinales como la cruz, su forma expresa el deseo de encontrar el camino en medio del caos, la orientación del ser humano en el espacio según las religiones del mundo y sus guardianes.
La geometría es el principio rector de nuestra realidad, ya sea desde la perspectiva científica o desde la perspectiva mística. Científicos como Einstein han visto al tiempo-espacio como un continuum con una forma geométrica determinada y varios físicos han entendido que el mundo material es la representación de formas matemáticas que existen en una especie de espacio platónico. Desde una visión mística, la geometría refleja el orden divino y revela la firma del creador, es por ello que existen principios como el número áureo, los conjuntos fractales o la super simetría: ecos de la unidad dentro de la multiplicidad. Es el asombro primigenio, reconocer la unidad primordial en todas las cosas.
Dentro de los misterios que entrelazan a la geometría con la alquimia, ambas partes del cuerpo hermético de conocimientos, está el misterio de la "cuadratura del círculo", una demostración de la armonía universal que puede encontrarse en milenarias construcciones como catedrales, pirámides y que ha sido también demostrado por Leonardo Da Vinci en sus famosos cánones de la proporción humana. El cuadrado en el círculo está en todas partes como la famosa espiral de Fibonacci.
El pentagrama o Pentágono
Al número cinco, que se representa geométricamente con el pentágono (polígono de 5 lados), se le relaciona con el hombre o microcosmos, ya que éste tiene cinco sentidos, cinco dedos en las manos y en los pies, y cinco extremidades (contando la cabeza), por lo que se lo puede ver inscripto en una estrella de cinco puntas. También representa los 5 sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato, y el tacto, así como los 5 elementos: fuego, tierra aire, agua y madera o quintaesencia.
El Pentágono es una figura geométrica muy frecuente en la naturaleza y estrechamente ligada al crecimiento de las formas. Seccionando una pera en sentido horizontal, por ejemplo, se descubre que en el centro del fruto las semillas están dispuestas en pentágono. Hay muchísimas flores con cinco pétalos. El aparato bucal del erizo de mar tiene estructura pentagonal.
El pentágono se usó mucho en las decoraciones árabes, chinas y persas antiguas. Del el también nace la estrella de cinco puntas, que desde los tiempos más antiguos ha tenido valores simbólicos y religiosos.
El Pentateuco, considerado obra de Moisés, es el conjunto de los cinco libros de la ley hebrea -Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio- que constituyen la base de las religiones hebrea, cristiana y musulmana. Para los hebreos, el número cinco es el número de la divinidad.
Seguro que cuando ves una estrella de cinco puntas la relacionas inmediatamente con ritos satánicos o costumbres que tienen que ver con la brujería, la magia negra o la magia a secas, pues el cine se ha encargado de que sea este el significado que damos a este símbolo. A pesar de ello, lo cierto es que la estrella de cinco puntas tiene muchas connotaciones o significados. A pesar de no ser nada fácil situar un origen concreto, es importante que sepas que es muy antigua y que no siempre se ha vinculado a la nigromancia, aunque sí se ha considerado un símbolo muy poderoso.
El pentagrama es la estrella que nace de unir los vértices alternos de un pentágono. Es uno de los símbolos más antiguos, se han encontrado indicios de que la civilización sumeria utilizaba este símbolo en rituales religiosos alrededor del 3500 a.C. Entre los Celtas y los druidas utilizaban el símbolo para representar a la Diosa Madre.
La estrella de cinco puntas tiene muchas raíces en múltiples culturas, y no debe de estar siempre, obligatoriamente, relacionada con el mal. Son muchos los grupos que se adueñan de determinados símbolos, en su origen relacionados con la naturaleza más prístina, para contextualizar sus prácticas de magia negra.
La estrella de 5 puntas aparece en múltiples cerámicas caldeas, y tenía, según los expertos, un poder real, como una fuerza divina que se extendía más allá de los cuatro rincones del mundo. Era pues, un signo de carácter positivo y ante todo, relacionado a la naturaleza.
Los celtas asociados casi siempre al poder de la Tierra, del Sol, de la Luna, y de las criaturas de los bosques… ¿Cómo vieron ellos la estrella de cinco puntas?
Los paganos celtas representaron en el pentagrama el poder de la Naturaleza, de las cinco corrientes de los ríos, de los 5 pozos del Conocimiento, y sobre todo, de los 5 sentidos a través de los cuales se obtenía el conocimiento.
En la antigua Grecia, y para los pitagóricos, el Pentalpha se asociaba también a la perfección.
Para hindúes y budistas la estrella de cinco puntas suele aparecer en el arte tántrico como una representación positiva de la perfección, como lo hicieron los pitagóricos, o incluso los gnósticos, para quienes el pentagrama tenía una connotación asociada al origen y el fin de la raza humana, y además, un medio para alcanzar la redención en el ser humano.
Un pentagrama «con la punta hacía arriba» (a diferencia del invertido) representaba la supremacía del hombre sobre los cuatro elementos naturales: tierra, agua, fuego y aire.
La estrella de David
La estrella de David está compuesta por dos triángulos equiláteros superpuestos formando una estrella de 6 puntas o hexagrama. Está popularmente asociado al judaísmo, pero este símbolo también es usado en otras religiones como en el cristianismo, el islam y en el hinduismo.
Antes de ser popularizado como estrella de David, se conocía como el sello de Salomón o de Khatam Suleiman para los musulmanes o de Jatam Sholomo para los judíos.
Según las Escrituras Sagradas, el hijo del rey David, el que sería conocido posteriormente como rey Salomón, grabó la lucha entre David y Goliat en su anillo como un hexagrama simbólico de esa energía y lucha entre el cielo y la tierra. Es por eso que antiguamente se le llamaba sello de Salomón y posteriormente se le empezó a conocer como estrella de David por los judíos.
La estrella de David simboliza de manera general, la conjunción de la energía del cielo junto con la energía de la tierra. Es conocido tanto como símbolo protector como símbolo alquímico (emblema del fuego y el agua) e incluso como un elemento decorativo.